El pasado 20 de octubre en #BakearenEtxea hicimos una de nuestras tradicionales cena-tertulia con Salvador Cobo, traductor del libro “La guerra es la salud del estado” de Randolph Bourne, publicado por #EdicionesElSalmon.
En 1918, cuando casi todos los progresistas estado unidenses apoyaban la guerra y la participación en ella de su país, un joven intelectual escribía un lúcido ensayo antibelicista: según él, la guerra revelaba el verdadero rostro del Estado, que se servía de ella para extender su dominio en el extranjero y aplastar toda disidencia interna con leyes de excepción. Allí figura el aforismo que le hizo célebre: La guerra es la salud del Estado.
Hace 100 años los “intelectuales” utilizaban los mismos argumentos que escuchamos estos días para apoyar la #guerra: defender la democracia, la justicia y la civilización. Mientras tanto, a las y los pacifistas se nos reprocha negarse a subirse al carro de y apoyar la guerra.
La guerra revela el verdadero rostro del estado: su búsqueda de la uniformidad, su vocación totalitaria, que nada escape a su poder. También pone en marcha un espíritu gregario ante las amenazas externas. Esto legitima al Estado a reprimir y perseguir a las y los disidentes.
Hace unos días nuestro compañero Josemi Lorenzo Arribas, de la Asamblea Antimilitarista de Madrid, escribió este artículo que habla de este libro, de su autor y de su mensaje: ¡El verdadero enemigo es la guerra!
