Desfile de ‘honor’ en el Gobierno Militar de Bilbao.
Acción de carnavales del KEM-MOC Bilbao.
Vuelven a Bilbao el Carnaval y el espíritu Carnavalero, lo cual implica la fiesta, el jolgorio y, también, no lo olvidemos, la farsa, la ironía y la crítica por parte del pueblo, de la que no se libra, por supuesto, y muy especialmente, el Poder.
Con este motivo, el Movimiento de Objeción de Conciencia ha aprovechado la divertida costumbre de disfrazarse para hacer un ‘homenaje’ al ejército y aprovechar para recordar su labor para mantener las desigualdades en todo el mundo. En un desfile en el que las autoridades han condecorado, entre otros, al carro de combate Pizarro II fase, al caza europeo de combate Eurofighter 2000 por disparar con verdadera precisión contra núcleos civiles enemigos, a los valiosos misiles Taurus, fabricados aquí por SENER e ITP, y sobre todo se ha querido homenajear al militar Sinvalor y se ha incidido en la clave para las fuerzas armadas: “Alístate, serás lo que yo quiera”.
Queremos recordar que la guerra no es inevitable; con esta acción hacemos un llamamiento a la cordura, un llamamiento a la desobediencia y a que usemos nuestras armas para conseguir la abolición del ejército: la noviolencia, la imaginación y el sentido común.
Éste ha sido el discurso ofrecido por el ‘rey’ en el desfile representado hoy ante el Gobierno Militar de Bilbao:
¡Viva España! ¡Viva el Rey! Queridos compañeros y súbditos. Bien sabéis que me llena de especial alegría y satisfacción reunirnos una vez más para alardear de nuestro esfuerzo en el mantenimiento de los valores militaristas.
La entrega de condecoraciones es un acto que me permite reiterar año tras año mi más efusiva felicitación y profundo reconocimiento a todos los hombres y mujeres que constituís nuestras fuerzas mamadas. Mostráis una muy leal y eficaz entrega a la hora de derrochar los 19 mil millones de euros que nos ha concedido el gobierno este año, obtenido del dinero de todos los ciudadanos y ciudadanas de mi país.
En este solemne acto vamos a rendir homenaje a los tres ejércitos en el cumplimiento del deber de preservar la falsa seguridad de nuestros ciudadanos y su bienestar a costa de las desgracias de los demás.
La primera condecoración es la medalla militar al Sinvalor, concedida a este soldado latinoamericano anónimo, porque una vez más y después de 500 años siguen muriendo por nuestros intereses.
La segunda condecoración es la medalla militar de artillería, concedida al carro de combate Pizarro II fase, que en sus años de servicio ha conseguido exterminar poblaciones enteras de sarracenos afganos, amortizando así los millones de euros que costó.
La siguiente condecoración es la medalla militar aérea, concedida a nuestro caza europeo de combate, Eurofighter 2000, por disparar con verdadera precisión contra núcleos civiles enemigos, nuestros valiosos misiles Taurus, fabricados aquí, en mis queridas vascongadas por SENER e ITP.
La siguiente condecoración es la medalla militar naval, concedida al submarino S80 por su inestimable eficacia en la destrucción de puentes y puertos para su posterior reconstrucción en nuestras gloriosas y solidarias misiones humanitarias.
Por último mi especial orgullo y reconocimiento en la entrega de la condecoración REAL y MILITAR al desorden de San Frenando al Gobierno Militar de Bilbao, por una carrera que ya acaba.
¡¡Capitán, Mande Firmes!!
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