Bajo esta premisa superamos, en nuestro primer año como konpartsa, lo peor que te puede pasar: la víspera del montaje nos comunican que la estructura facilitada no vale ni para… montar un mínimo de txosna.
Pero… No problemo: próxima apertura. En momentos de crisis, que no de preocupación, porque preocupándonos no arreglamos nada, nos sale lo mejor. Y lo mejor dará lugar a la txosna más improvisada, entrañable y artesanal que jamás hayamos hecho. Con la decoración más participada hasta ahora: muñecos, espejos, cuentos, San Patricios, cuadros, ropa, lámparas, juguetes…
Nuestra pequeña casita con todo nuestro calor.
¡Ah, y los primeros bailes dentro de la barra!